Judith trabaja en Catman desde hace años. Ella se incorporó a la empresa cuando aún no había una oficina en Alemania. La compañía vio la necesidad de poder facturar al cliente alemán y de conocer mejor a dicho mercado, por lo que se decidió ubicar una oficina allí, según cuenta.
«Aunque tenemos 2500 kilómetros de distancia, el contacto diario con Alemania funciona bien y yo me siento parte del equipo, no me importa si yo estoy aquí y Catman está en Murcia», asegura.
Según explica, la necesidad de abrir la oficina en Alemania vino dada porque se necesitaba para poder facturar al cliente «ser alemán. Ya no servía solo con estar en la zona de distribución de la mercancía para conocer el mercado alemán y ver cómo se presentaba la mercancía después de haber viajado 2-3 días en camión». Según dice, esto es «un paso más para mejorar el control de calidad»
Equipo motivado
Sobre sus compañeros, Judith asegura que Catman es un «Equipo joven, flexible, motivado y responsable que trabaja siempre en la búsqueda de soluciones». Para ella, no es necesario ver todos los días a sus compañeros de Murcia para sentirse parte del equipo. «Somos una jerarquía plana, Paco y Patricia quieren que crezcamos, que nos desarrollemos y que tomemos decisiones».
En ese sentido, advierte que el negocio de la fruta y de la verdura es «un negocio muy vivo y tenemos que trabajar eficazmente, siendo eficientes y rápidos en la búsqueda de soluciones».
