Esta es la ‘súper verdura’ de la que todo el mundo habla

El consumo de hortalizas es una de las tareas pendientes en España: si el consumo de fruta y verdura aumenta poco a poco de mano de una importante campaña de concienciación, algunas hortalizas siguen apartadas a pesar de sus excelentes propiedades nutricionales. Hablamos de las verduras del género Brassica, como el brócoli, la coliflor, el repollo y las coles de Bruselas, que muchos rechazan por tener un sabor y una textura a las que no se hacen todos los paladares.

Es una realidad a lamentar, ya que una dieta en la que abunda la coliflor tiene un perfil inequívocamente saludable. Como muchos de los productos de la huerta, está compuesta principalmente por agua, por lo que nos aportará muy pocas calorías. Sin embargo, nos bastará una ración de 100 gramos para obtener el 10 % de la fibra alimentaria diaria que requerimos para alimentar a las bacterias beneficiosas que forman nuestra microbiota intestinal.

Reduce riesgos de salud

Estos, a su vez, nos permitirá prevenir la inflamación, mejorará nuestra digestión, disminuirá el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y contribuirá a nuestro estado de buena salud general. Además, entre los compuestos antioxidantes naturales que contienen destacan los sulforafanos, con potencial para evitar el crecimiento de las células cancerígenas y destruir las dañadas. «Podrían proteger del cáncer de colón o de próstata y, por ello, la Asociación Española contra el Cáncer recomienda el consumo habitual de coliflor».

No son los únicos: la coliflor y sus parientes nos aportan también glucosinolatos e isotiocianatos, dos antioxidantes que podrían ayudar a detener el crecimiento de las células cancerígenas en los tumores de colon, pulmón, mama o próstata. No faltan los carotenoides y flavonoides, antiinflamatorios que reducen el riesgo de otras enfermedades crónicas, particularmente las coronarias. Y además de ser fuente de potasio y vitamina C, esta hortaliza contiene colina, un nutriente esencial que ayuda a mantener a raya tanto el hígado graso como las enfermedades neurodegenerativas.

 

Scroll al inicio
Ir arriba