En el sector hortícola tan importante es la producción como la distribución. Es por eso por lo que hoy te mostramos en Catman North cómo funciona la cadena logística en este sector. Y es que, el objetivo es que todo salga a la perfección y los productos leguen en muy buen estado al consumidor.
Los llamados productos de alta rotación son aquellos que se venden con mucha frecuencia como, por ejemplo, las frutas y verduras. La logística en este tipo de alimentos, debe ser muy meticulosa en todas sus fases.
Cómo funciona la cadena logística en el sector hortícola
Muchas veces no nos damos cuenta del proceso que lleva el consumo de alimentos tan diarios como son las frutas y verduras. Para los consumidores finales, adquirirlos es una tarea muy sencilla: comprarlos en el supermercado y transportarlos hasta casa. Pero detrás de eso, cada alimento que adquirimos han recorrido cientos de kilómetros y procesos hasta llegar a la mesa. Esto es lo que se conoce como sistema de abastecimiento y distribución de alimentos o cadena logística.
La cadena logística es el conjunto de todos los procesos por los que pasa un producto desde su fabricación hasta su consumo. Abarca aspectos como su producción, transformación, transporte, almacenaje, conservación, distribución, compra y gestión. Con la logística se cubre todo el proceso de movimientos que aseguran una entrega segura de los alimentos desde su producción hasta el consumo final por parte del cliente.
Aspectos importantes en el transporte de frutas y verduras
- Tener cuidado tanto en la carga como en la descarga de los alimentos.
- Ser cuidadoso a la hora de manipular las frutas y verduras, evitando golpes y movimientos forzosos.
- Evitar, siempre que sea posible, el tiempo de recorrido.
- Transportar las frutas y verduras bajo la temperatura correcta.
- Asegurarnos de mantener, en todo momento, las condiciones de temperatura y conservación de los alimentos.
- Mantener en todo momento la cadena de frío.
- Buscar la sostenibilidad y la conservación del medio ambiente.
- Humedad relativa según la tipología de alimento.
- Aislamiento de aquellos alimentos que desprendan olores de aquellos otros que puedan absorberlos.
- Correcta circulación del aire.
- Proteger las frutas y verduras de la luz solar directa.